lunes, 25 de octubre de 2010

Conciencia de Ciudad

Es cierto que últimamente Quillota vive una revolución: Centros comerciales, supermercados, pavimentaciones y proyectos que cambiarán la calidad de vida de la provincia entera, que le cambiarán la cara a nuestra querida ciudad. Pero ¿qué tanto afectarán realmente la vida de nuestra ciudad?
De seguro tener todos estos cambios en el sector oriente (irónico no? Historia conocida) hará que quien visite la ciudad tenga vías expeditas para entrar y salir y servicios de todo tipo, e incluso llegar al centro de la ciudad de manera bastante fácil. Gran avance para sectores muy poblados y un tanto olvidados como la Santa Teresita o Los Lúcumos. Un Hospital Biprovincial pone la guinda de la torta a una reestructuración de cómo está pensada la ciudad.
¿Responde todo esto a un proceso natural o forzado? Como lo veo, el crecimiento natural de la ciudad pedía estos cambios a gritos. Pero no sólo pide calles más agradables (que siguen siendo una gran y urgente necesidad –Condell no es Quillota-), sino que también pide más espacios, tanto de participación como de esparcimiento, una ciudad donde sólo se hagan consultas ciudadanas publicitadas para la Expo, y no sobre el plan regulador o la instalación de centros comerciales no puede sino llamar la atención. Pide más integración, no una segregación que ya se atisba entre oriente y poniente, de villas separadas por muros y calles cuyo contorsionismo y falta de espacios públicos comunes obligan a las familias a remitirse a la vida de jardines pequeños, o verse obligadas a salir de su sector o de la comuna para tener panoramas culturales o lugares simplemente agradables de visitar (sino, ¿por qué cree Ud. Que la mayoría de los jóvenes no tiene más lugar de reunión que la ya veterana pajarera?). Pide más desarrollo, participar del proceso en que se embarca el país, ser una ciudad de relevancia nacional, cuyos personajes e ideas, como en otrora, dejen en alto el nombre de la ciudad como un baluarte.
Y ante eso tenemos nuestras micros. ¿Qué transantiago, qué transvalparaíso, o Ley 20.378? Acá tenemos 3 principales empresas que vía carreras, corte de recorridos (y de frecuencias), y también hay que reconocerlo: mucho estrés de conductores, logran hacerse de utilidades recorriendo gran parte de la región. Sin embargo una discusión que en lugares metropolitanos ya se dio, aquí ni siquiera se ha atisbado. Me refiero al reconocimiento del transporte como Derecho Social. Sí, como su Derecho a la Vida, a la Igualdad o la Libertad consagrados en el Art. 19 de su manoseada Constitución Política, estimadísimo lector. Nadie ha siquiera insinuado que el Derecho a un Transporte público de calidad es necesario. Y con esto no me refiero a Estatal, sino a un sistema integrado de Empresas cuyo norte (junto con el ineludible y necesario lucro) sea entregar un servicio digno. Pero ello será imposible sin decisión, sin un plan de coordinación que permita recorridos internos comunales (en una ciudad cada vez más grande) integrables con transporte interurbano, muy utilizado para el tráfico La Calera-La Cruz-Quillota-Limache y otras comunas de la región a las que gran parte de la población concurre a estudiar o trabajar (lo que no tendría que hacer, dicho sea de paso, si en Quillota se diesen las instancias para que la oferta laboral y de servicios cubra las necesidades de la población).
Resulta inaceptable que la circulación de la ciudad esté controlada por unos cuantos gremios que al fin y al cabo decidirán si Ud. Llega temprano a su clase o jornada laboral. ¿No sería mejor un mayor poder de fiscalización de frecuencias aseguradas de manera eficiente y severa? Respecto a si provocaría un desincentivo al rubro, lo dudo. Con la cantidad de fondos de fomento del MTT y fondos concursables de innovación y desarrollo que existen, sólo falta la voluntad de los actores tanto públicos como privados, de crear un cambio que de verdad la ciudad entera agradecería y recordaría. Una verdadera “revolución”, como es comúnmente entendida.
Pero hasta que veamos más espacios de uso público, un comercio y una industria de este siglo, y una ciudad integrada tanto vial como en cuanto al transporte y el intercambio cultural, difícilmente podremos hablar de la construcción de una real Conciencia de Ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aunque una imagen diga más que mil palabras, que tus palabras digan más que lo que se ve en un fotolog.
Si vas a comentar, cumple con los fines de este blog; sé consecuente y haz tu comentario con contenido ;)